Introducción
Aunque son diferentes, las palabras “huella de carbono”, “huella de carbono corporativa” y “contabilidad de GEI” a veces se usan como sinónimos. En este artículo, contrastaremos estos tres conceptos y destacaremos las ramificaciones de cada idea. Examinaremos los significados de cada frase, sus conexiones entre sí y sus diferencias entre sí. También analizaremos las consecuencias de cada concepto y lo que significan para las personas y las organizaciones.
Huella de carbono
La cantidad total de gases de efecto invernadero (GEI) emitidos por una persona, empresa o actividad es su “huella de carbono”. El dióxido de carbono, el metano, el óxido nitroso y otros gases son ejemplos de GEI. Los equivalentes de dióxido de carbono se utilizan para cuantificar las huellas de carbono (CO2e). La suma de todas las emisiones, incluidas las del transporte, la energía, la calefacción y la refrigeración, la industria, la agricultura y cualquier otra actividad que genere emisiones de GEI, se utiliza para calcular la huella de carbono general de una persona u organización.
Esta es la lista de gases de efecto invernadero:
- Dióxido de carbono (CO2)
- Metano (CH4)
- Óxido nitroso (N2O)
- Hidrofluorocarbonos (HFC)
- Perfluorocarbonos (PFC)
- Hexafluoruro de azufre (SF6)
- Trifluoruro de nitrógeno (NF3)
La huella de carbono es un indicador del impacto de una persona u organización en el calentamiento global. Se utiliza para monitorear cómo las acciones de una persona u organización afectan el medio ambiente y para señalar los lugares donde se podrían reducir las emisiones. La huella de carbono puede establecer objetivos de reducción de emisiones y hacer un seguimiento del progreso hacia esos objetivos.
Huella de carbono
Las emisiones totales de GEI vinculadas a las operaciones y la cadena de suministro de una empresa se conocen como su “huella de carbono corporativa”. El transporte, la energía, la calefacción y la refrigeración, la fabricación, la agricultura y otras actividades que producen emisiones de GEI se incluyen en la huella de carbono corporativa.
La huella de carbono corporativa permite monitorear los efectos ambientales de una organización y señalar áreas en las que se pueden reducir las emisiones. También se utiliza para medir el progreso hacia los objetivos de reducción de emisiones establecidos.
Huella de carbono
La medición, el seguimiento y la elaboración de informes sobre las emisiones de GEI de una empresa se conoce como contabilidad de GEI. Se utiliza para controlar cómo las operaciones de una organización afectan al cambio climático. También se crean objetivos para reducir las emisiones mediante la contabilidad de GEI y se realiza un seguimiento del progreso hacia esos objetivos.
Las emisiones de GEI de todas las fuentes, incluidos el transporte, la energía, la calefacción y la refrigeración, la industria, la agricultura y cualquier otra actividad que produzca emisiones de GEI, deben medirse y monitorearse como parte del proceso de contabilidad de GEI. Las emisiones se utilizan luego para compilar un inventario de GEI y se envían a un organismo externo, como el Protocolo de GEI. El inventario monitorea las emisiones de la empresa a lo largo del tiempo y detecta posibles oportunidades de reducción de emisiones.
Diferencias entre huella de carbono, huella de carbono corporativa y contabilidad de GEI
La principal distinción entre las tres frases es el alcance de las acciones que evalúan y monitorean. Las huellas de carbono miden las emisiones de GEI de individuos u organizaciones. Por el contrario, las emisiones de GEI de una empresa se miden por su huella de carbono corporativa. La contabilidad de GEI cuenta, rastrea e informa todas las fuentes de emisiones de GEI (alcances 1 a 3), incluidas las relacionadas con las actividades y la cadena de suministro de una empresa.
La huella de carbono corporativa mide la contribución de una empresa al cambio climático, mientras que la huella de carbono de una persona u organización mide esa contribución. La contabilidad de GEI monitorea cómo las operaciones de una organización afectan el cambio climático.
Cada concepto tiene diferentes ramificaciones. Con las huellas de carbono, las personas y las organizaciones pueden crear y hacer un seguimiento de los objetivos para reducir las emisiones. Las huellas de carbono corporativas controlan los efectos ambientales de una organización y señalan las áreas en las que se pueden reducir las emisiones. Los objetivos para reducir las emisiones se definen utilizando la contabilidad de GEI y se hace un seguimiento del progreso hacia esos objetivos.
Conclusión
conclusión 1:Aunque son diferentes, las palabras “huella de carbono”, “huella de carbono corporativa” y “contabilidad de GEI” a veces se usan como sinónimos. Las huellas de carbono miden las emisiones de GEI individuales u organizacionales. Por el contrario, las emisiones de GEI de una empresa se miden por su huella de carbono corporativa. La contabilidad de GEI cuenta, rastrea e informa todas las fuentes de emisiones de GEI, incluidas las relacionadas con las actividades y la cadena de suministro de una empresa. Cada noción tiene diferentes ramificaciones. Las huellas de carbono corporativas se utilizan para evaluar los efectos de las acciones de una organización sobre el medio ambiente y para señalar áreas en las que se pueden reducir las emisiones. Por el contrario, las huellas de carbono personales u organizacionales establecen objetivos para reducir las emisiones y miden el progreso hacia esas metas. Los objetivos para reducir las emisiones se definen utilizando la contabilidad de GEI y se rastrea el progreso hacia esas metas.
Conclusión 2: Los gases de efecto invernadero no se limitan al CO2. Estas son las otras emisiones de GEI: (1) metano (CH4), (2) óxido nitroso (N2O), (3) hidrofluorocarbonos (HFC), (4) perfluorocarbonos (PFC), (5) hexafluoruro de azufre (SF6) y (6) trifluoruro de nitrógeno (NF3).