Informe: ¿Qué es el Protocolo de Gases de Efecto Invernadero?
El Protocolo de Gases de Efecto Invernadero (GEI) es una técnica de contabilidad internacional que se utiliza para rastrear, controlar y reportar las emisiones de gases de efecto invernadero y que tiene como objetivo ayudar a las empresas a comprender, cuantificar y gestionar sus emisiones de GEI. Se trata del Protocolo de Gases de Efecto Invernadero, una iniciativa conjunta de World Resources Institute así como el Consejo Empresarial Mundial para el Desarrollo Sostenible (WBCSD). Los tres estándares del protocolo (Corporativo, Alcance 3 y Producto) ofrecen un método estandarizado e integral para la contabilidad y presentación de informes de GEI.
Las organizaciones pueden calcular y reportar sus emisiones directas e indirectas de sus actividades y cadena de valor utilizando el marco proporcionado por la Norma Corporativa. Esto incluye las emisiones de las operaciones de gestión de residuos, el consumo de energía, el transporte, los viajes de negocios y los viajes por motivos personales. Las organizaciones también deben llevar un registro de las emisiones provenientes de las compras de energía, como electricidad, gas natural, gas de vertedero, biomasa y vapor. La Norma Corporativa tiene como objetivo identificar y cuantificar de manera precisa y transparente las emisiones de GEI y se aplica a empresas de todos los tamaños e industrias.
La Norma Scope 3 ayudó a las empresas a cuantificar y controlar las emisiones indirectas generadas por su cadena de valor. Esto abarca todas las acciones relacionadas con sus operaciones comerciales, como la fabricación y entrega de materiales, la eliminación de desechos y el consumo de bienes y servicios. Las organizaciones pueden encontrar áreas de mejora y reducción y comprender su huella total de GEI utilizando esta norma.
La Norma Scope 3 ayudó a las empresas a cuantificar y controlar las emisiones indirectas generadas por su cadena de valor. Esto abarca todas las acciones relacionadas con sus operaciones comerciales, como la fabricación y entrega de materiales, la eliminación de desechos y el consumo de bienes y servicios. Las organizaciones pueden encontrar áreas de mejora y reducción y comprender su huella total de GEI utilizando esta norma.
Las organizaciones pueden monitorear, medir y controlar sus emisiones de GEI gracias a los tres estándares del Protocolo de GEI. Las organizaciones pueden encontrar posibilidades de mejora y reducción utilizando el marco para generar un conocimiento preciso y transparente de sus emisiones de GEI. Luego, con estos datos, pueden implementar opciones, planes y objetivos para reducir las emisiones de GEI.
Las organizaciones que adoptan el Protocolo de GEI deben cumplir las normas y ser transparentes en sus informes. Además, deben demostrar que la información que presentan es precisa y completa. Además, las empresas deben hacer que sus datos de GEI sean accesibles al público en general y a las partes interesadas externas, incluidos los reguladores, los consumidores y los inversores.
Las organizaciones pueden analizar y controlar sus emisiones de GEI con la ayuda del Protocolo de GEI. Al adherirse a este marco, las empresas pueden identificar y medir sus emisiones de GEI de forma precisa y transparente, utilizar estos datos para orientar sus decisiones y crear planes para reducirlas. Sin embargo, el protocolo proporciona un marco que las organizaciones pueden aplicar a su discreción. No obstante, las corporaciones pueden demostrar su compromiso con la sostenibilidad y ambientales gestión ambiental mediante la aplicación de medidas para evaluar y controlar sus emisiones de GEI.